Que tranquilidad me da saber que estás fuera de mi. El solo hecho de retroceder me da asco, escalofríos y verguenza.
Que paz me da la frialdad que nos rodea cuando te veo, creo que es lo mejor que me hiciste desde aquella vez.
Me une a vos una sutil admiración, un cariño que le tiene una persona a otra que le cae bien, pero no mas esa enfermedad.
Porque yo realmente estuve enfermo, sabes.
sábado, 17 de julio de 2010
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