Y otra vez acá estamos. La vida, mi vida, es un círculo vicioso y siempre termino en el mismo lugar. Ya no lloro más por vos, más que claro. Ni me acuerdo de vos, pare certe más sincero. Pero ahora lloro porque me hicieron sentir de la misma forma que me hiciste sentir vos. Cuando creí que ya tenía todo armado, todo en su lugar, que había encontrado a la persona que sentía lo mismo que yo, pum, piña y a la mierda. Tres años pasaron, tres putos años, siendo feliz, porque realmente fui feliz, pero nada, absoultamente nada en la vida es para siempre. Y las personas, se equivocan, y cambian. El que no cambia nunca soy yo. Siempre lo mismo,¿cuando voy a ser yo el que cambie? ¿Qué mierda hago ahora con ésta soledad, ésta angustia de mierda, estas pocas o nulas ganas de vivir sabiendo que una puta vez más me volvieron a fallar? Y cada vez es peor. Y ésta vez no era un capricho. Y lloro con más dolor. Ya no soy un nene del colegio que llora porque su noviecita se fue con otro. Ahora soy un hombre, me crece la barba y estoy más gordo. Ya no me gusta salir, me río menos, no me gustan las odiseas. Pero inconcientemente, sin razón alguna, me apuñalaron la vieja herida y no solo eso, la revolvieron y la siguieron abriendo. Repito, no era un capricho. Ésto me duele. ¿Por qué mierda la gente tiene que cambiar? ¿Por qué no puede ser así, normal, simple, sin vueltas y problemas? Me parece que el problemático soy yo. El que no entiende que la gente no piensa antes de hacer las cosas, que cuando tiene una oportunidad de estar 'mejor' le chupa tres huevos todo. Tengo que empezar a hacer lo mismo. Ésto te lo escribo a vos, a mi, a franco, al pelotudo que todos los años tiene que agarrar un blog para descargarse. Tengo amigos del alma que me bancan, pero mi mejor amigo siempre fui y seré yo mismo. Estoy ciego como un navo, no encuentro el rumbo, me siento en el borde de la locura. Un día me levanto bien y al minuto todo para atrás. O me levanto mal y activo y cuando cae la noche me enfrento con la realidad. Es tan dificil ser yo mismo, estar en mis pantalones, bañarme, tener que vestirme y salir a trabajar. Necesito un ángel, un dios, un hada o algo que me cuide la espalda porque yo no puedo más solo. Nadie es capaz de matarte en mi alma.